miércoles, 22 de agosto de 2012

¡Gracias!

Esto va a dedicado a mucha gente... lo mejor será empezar ya.
A todos aquellos que alguna vez me hicieron daño, física y/o mentalmente, intencionadamente o no.
A todos esos que un día se burlaron de mi por no ser como ellos.
A todas las personas que me señalaban con el dedo y que decían que jamás llegaría a ser nada en la vida.
A la gente que se avergonzó de mi alguna vez, tratando de justificarse.

Ha habido mucha gente, a lo largo de los años, en la que he confiado, ciega e incondicionalmente. He seguido sin dudar y al final, no he recibido lo mismo a cambio. Al final del camino he estado sola, muchas veces. Tantas, que me se el camino de memoria.
Crees que la gente cambiará, y vuelves a confiar en alguien. Pero nunca ves venir las puñaladas si vienen desde atrás. O quizás las ves venir, pero crees que si te las da la persona que anda junto a ti no te dolerá.... tanto.
Craso error.
Luego puedes pensar que quizás es tu culpa. Que puedes haber hecho algo mal, algo realmente malo que ha hecho que la otra persona, sea quien sea, se haya enfadado. Y tratas de remediarlo, a toda costa, dejando tu piel, tu mente y tu alma en el camino. Pero vuelve a no ser cierto.
Vuelves a equivocarte otra vez.
Y hay discusiones, y hay peleas. Puedes aguantarlo todo hasta cierto punto, o crees que puedes. Pero luego aprendes que no debes aguantar todo eso, ni una sola vez si no te apetece. Pero te sigue doliendo, la herida está abierta y demasiado expuesta...

Y al final, ¿qué consigues? Nada. Estar destrozada, rota por dentro, porque alguien te ha hecho daño. Cualquier tipo de desengaño duele, por supuesto. Duele no tener amigos en el colegio. Y las piedras que te tiran los niños malos también. Duele que te aparten por ser distinta. Duele que incluso tu propia familia te rechace. Duele enamorarse a lo largo de los años y no ser correspondida como te gustaría.
Pero, hay que hacerlo. Ley de vida, dicen...

NO. No. No había ni sigue habiendo motivos para tal crueldad. Para vuestro rechazo. Para las miradas frías. Odio esas miradas que hacen que se te hiele la sangre en cuestión de segundos. Esas caras de desaprobación, esos aires de superioridad... No. Puesto que las odio, no pienso tolerarlas más. Puesto que no quiero a ese tipo de gente en mi vida, no voy a aceptarla. Hace tiempo que decidí sacar a todo ese tipo de personas de cualquier ámbito en mi vida.

Después de todo lo que la gente me ha hecho, podéis pensar que, en el fondo, desprecio a esa gente. Que, después de todas las puñaladas, les odio. Que, tras las mentiras, estoy resentida contra los demás.¡Para nada! En realidad, para toda esa gente, tengo otro mensaje.
GRACIAS.
Gracias a vosotros, he crecido como persona. He madurado. Soy como soy.
Gracias por hacerme más lista y más sabia que cualquiera de vosotros.
Gracias por, a base de tantas ostias, hacer mi piel algo más resistente y gruesa.
Gracias a vosotros, aprendo más deprisa que nadie.
Porque, si no fuera por vuestras caras de asco, odio, desaprobación y vergüenza, no sabría reponerme de todos los golpes, tal y como lo hago en la actualidad..

Os diré algo: en realidad, si que soy rencorosa. No olvido ni una sola traición. Soy desconfiada y rencorosa pero, ¿qué esperáis después de todo eso? La vida me ha enseñado a serlo. Pero, eso no tiene que ser necesariamente malo. Eso es lo que me ha hecho ser lo que soy y como soy. Cuando alguien me dice eso como si me lo echara en cara, le digo que me da igual, porque realmente, me da igual.
Así que...
Gracias por hacerme más fuerte y convertirme en lo que soy: en toda una luchadora.

7 comentarios:

  1. Me duele la cabeza de tanto asentir.

    Lucha, se auténtica, se feliz, se egoísta, mira POR y PARA ti. ¡Y que le jodan al mundo!

    ResponderEliminar
  2. Cierto es que lo que no te mata te hace más fuerte.

    Me gusta la gente que aprende de su experiencia y madura con ella. Yo también soy rencoroso, a mí también me han hecho daño, pero también me enorgullezco de ser lo que soy y de haber crecido con ello en lugar de seguir siendo un niño quejándome de la sociedad y listos.

    El pasado se usa como trampolín y no como sofá.

    ¡Un saludo! Ya te he enlazado en mi blog para que se pase más gente por aquí ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué gran verdad! Gracias! ^^ (puede que te robe la frasecita, me ha gustado)

      Eliminar
  3. Me ha recordado a una entrada mía de hace un par de años... No es exactamente igual y yo era dos años más joven y no me expresaba tan bien, pero... http://purerougee.livejournal.com/3415.html :P

    Besitos,

    Cristina (la de siempre, la de Sabadell, sí)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi niña bonita! No sabia nada de ti! asias por pasarte!

      Eliminar
  4. Vaya, con tanto desahogo tengo curiosidad por ver lo que escribes a continuación.

    ResponderEliminar